25 DE NOVIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO. RETRATO DE UNA MUJER MALTRATADA.

Hoy Día Internacional contra la Violencia de Género, La Tribu que se encuentra inmersa en un estudio profundo de los adjetivos y la descripción, ha querido recordar y contribuir a esta causa metiéndose en la piel de una mujer maltratada. 
¡Ójala alguna vez podamos dejar de "celebrar" esta jornada!
Algunos de los retratos elaborados por La Tribu...

La Tribu contra la Violencia de Género. 25 de noviembre on PhotoPeach

Pablo Manzano PCPI C
Esther. Los que la conocieron, dijeron que no querían olvidarla. Esther era hermosa, pelo negro intenso muy largo, labios carnosos, ojos verdes. Ni siquiera la sangre en su nariz y su boca podían mermar su belleza.
Estaba sentada en el rincón de la terraza, era julio creo, lloraba y se sentía humillada por los continuos golpes.
Llamó por teléfono a su madre, -¿cómo que lo ha vuelto a hacer? hija, vente ahora mismo a casa.
Ella tenía miedo, él estaba en la cama aún, se había acostado demasiado borracho. Sin apenas hacer ruido ella entró en la habitación, quería recoger sus cosas y marcharse, por fín iba a ser valiente.
-¿Dónde crees que vas? ni te muevas. Se escucharon gritos.

-Señor agente¿de qué ha muerto mi hija? dígame, por Dios...
-Su marido la mató y después se suicidó, lo siento mucho señora.
-¡Esther, Esther, Esther!
Al día siguiente el hombre del Telediario dijo que era la víctima de violencia de género número 31 en lo que iba de año, qué casualidad 31 la misma cifra de la edad de Esther.
Miguel Tabasco PCPI C
Nuria tiene 17 años es baja , tiene el pelo caoba y un cuerpo estilizado. Lleva un piercing en la parte superior del labio y tiene unos ojos grandes y verdes como los de un gato. Es una chica muy atractiva. Lo que no se ve por fuera es que guarda un secreto en su interior. Se siente inferior, se siente pequeña. Desde los 14 años su novio la ha tratado mal la ha hecho sentirse menos que los demás.
Su bonita mirada no lo cuenta pero sufre, parece segura pero es delicada . Yo sólo espero que haya cura para su sufrimiento.
Miriam Caballero PCPI A
Me llamo Alba y tengo 22 años. Soy alta y morena. Trabajo los fines de semana de camarera y por las noches estudio. Tengo novio desde los 16 años y en los últimos tiempos no he parado de llorar. Mis labios están partidos y mi cuerpo morado. ¿Dónde está aquel novio perfecto?.
Siempre me pega, si bebe una copa me pega, si me equivoco me pega, si no estamos de acuerdo me pega...
Yo no quiero dejarle porque tengo la esperanza de que un día cambiará y volveremos a ser felices juntos.
Todo el mundo me dice que lo deje, que irá a peor, pero yo le quiero.
Hace tres días escribí estas palabras. Hoy estamos en mi entierro, veo a mis padres y a mi hermana pequeña llorando, a mis amigos, a mi familia...pero él  no está...ni siquiera ha venido. Él me mató.
Celia Martos PCPI B
María es una chica de 18 años, tiene muchos amigos con los que sale de fiesta, comparte buenos momentos...
Hace un año y medio empezó una relación con un chico de su edad. Él ha dejado los estudios y no trabaja, pasa todo el día callejeando con sus amigos y trapichea con drogas. María le quiere y no le importa su forma de vivir. Al principio su relación era normal, no había prohibiciones, ni exigencias ni abusos...pero con el tiempo él comenzo a prohibir, a exigir, a abusar. Las discusiones se hicieron diarias y muchas veces eran más que palabras.
María perdió sus amistades y sólo vive para él. Se siente sola y débil, piensa que todo pasará y siempre le perdona. Tiene marcas por el cuerpo, por la cara, arañazos, moratones...pero está segura de que él cambiará.
Arancha Serrano PCPI B
Lucía soy yo, llevo cinco años con mi pareja Rubén.
Al principio de estar juntos me parecía el chico perfecto, todo era genial saliamos juntos, me animaba y me hacía sonreir. Poco a poco empecé a notar cambios en él, ya no era el mismo pero yo creía que tenía problemas e intentaba ayudarle. Nuestra relación cambió por completo. Yo empecé a sentir impotencia, creía que era la causa de sus problemas. Un día, todavía me acuerdo de la fecha, un 22 de noviembre tuvimos una discusión, nos peleamos, nos gritamos y fue la primera vez que él me pegó.
Después de ese día mi forma de ser cambió, intenté llamar a mis amigos, avisar a mi familia, pedir ayuda. Necesitaba desahogarme.
Mi vida se derrumbó por completo y lo peor es que era incapaz de dejarle, él era todo para mí.
Ahora soy una persona insegura, callada, triste y llena de miedos...soy otra. Hace años que no me miro al espejo, mi rostro ha cambiado y mi cuerpo también, estoy marcada.
Me odio por permitir que todo esto pase.